“y la muerte no tendrá dominio”Dylan Thomas
Yo declaro:
No quiero morir
como el Paco Urondo
atravesado por
el miedo del saber la tortura
No quiero morir
como Walsh
diciendo
verdades con balas en agonía
No quiero morir
como Miguel Ángel Bustos
escindido entre
la certeza y la ausencia
No quiero ser el
Otro | el anónimo
vuelto río como
lo que no sirve ni para carnada
vuelto asfalto
ya recorrido de dolor y vergüenza
/por lo humano
vuelto huesito
entre huesitos que nadie soplará
/como flauta
No quiero ser
/tampoco/ el superviviente
que nombra lo
morido y trae al mundo de los días
los fantasmas de
la noche perdida
que heroicamente
memora el heroísmo
de la derrota
el que resuelve
estratagemas con retroactividad prusiana
el que recuerda
los nombres | pero perdió las voces
el del dolor en
el dolor y fuera del dolor
el que se ata el
llanto en las coronarias y traga humo
y sabe que en el
humo se hace nada
Na-da
Na-di-ta
¿No hablaré /acaso/
de Ellos?
De las mariposas
que se oxidan sobre el telgopor
De las que no
pueden hablar por sí
y precisan de
lenguas extranjeras
para llorar sus
fados
de los que
mordieron sus propios gritos
para que no se
diga que murieron en dolor
¿Cómo abraza el
alma
un cuerpito en
ausencia?
¿Dedicándole
versos/promesas/venganzas?
¿Hay una
pregunta que despregunte?
¿Una evidencia?
¿Una herida /siquiera/
para mi santo
tomás?
Donde no hay
tumbas
no hubo
Humanidad
Donde no hay
tumbas
el dolor recorre
el aire
se multiplica
se duele
y no cesa
¿Dónde están las
tumbas / hombrecitos cobardes?
¿Miedo a sus
cenizas tenían /miliquitos cobardes?
¿Miedo a que las
cenizas se juntaran y volvieran
/como vuelven
siempre/ y se acordaran de sus nombres bestias
de sus cobardes
rostros / de sus miserias?
¿A los fantasmas
creados/temen/fraticidas cobardes?
Vuelan las
mariposas / invaden una ciudad
llenan y
desbordan la plaza mayor
es 24 de marzo
del año 2016
las mariposas
tienen treinta mil nombres
entramados en
los dibujos de sus alas
se posan sobre
nuestras cabezas
/sobre los
pañuelos blancos
de esas viejas
testarudas de amor
Las mariposas
murmuran
y los miliquitos
cobardes tiemblan de miedo
ante tanta
belleza
ante tanta
verdad
ante tanta pofía
de no morirse
nunca y renacer
Yo no quiero
morir
pero si he de
hacerlo
quisiera la
tenacidad
de esas
mariposas.
a las Madres de Plaza de Mayo
a las Abuelas de Plaza de Mayo
a los Hijos y fliares de detenidos-desaparecidos
a los 30.000, presentes siempre