5/3/07

Pesadilla

Dagas, de noche, entre vómitos.
Carmesí ráfaga de ira
nacarando los cabellos,
arrancando con las uñas
la carne negruzca que huele
a zanja.
Las entrañas apuñaladas:
¡beban la hiel! Un río de pus y sangre:
naden en mí,
ahóguense en mi sufrir...
dejen los restos a los lobos
que morirán indigestos.

La cuna se ha roto,
la bestia escapó.
Nada de flores,
todo se pudre.

Madres: escondan a sus hijos
dentro del útero
donde eran felices.
Madres: coman a sus hijos,
muelan los huesos
y siembren la impotencia en el abono:
de allí nace la coraza que mece al niño.

Niño: acaricia el útero de mami,
el tierno cielo negado,
el primigenio y único amor
que morirá con el sol.

Suave ángel, tu sueño te tortura,
te sesga el aliento,
y poco, a poco, a poco.

1 comentario:

principesca dijo...

"el primigenio y único amor
que morirá con el sol." Uma das coisas mais tocantes que já li. Em meio a emoções de fúria e animalidade. Isto é poesia!